El manejo de las emociones
Es difícil separar las emociones del dolor físico. El dolor puede desencadenar emociones negativas como frustración, ansiedad, depresión, ira o soledad.
Y las emociones negativas pueden amplificar la experiencia del dolor. Puede ser difícil entender cómo funcionan todas estas piezas juntas. Pero este ciclo es común, así que no sea demasiado duro consigo mismo si lo está atravesando. Existen estrategias para romper este patrón.
Las emociones negativas que surgen en respuesta al estrés pueden aumentar la tensión muscular y la inflamación, empeorando el dolor. Todos experimentamos estrés pero nos beneficia el aprender a manejar nuestra respuesta emocional ante ello utilizando técnicas que involucran relajación, respiración o meditación. Esto es especialmente cierto para las personas con dolor.
Haga clic en los enlaces debajo de este video para probar técnicas de reducción del estrés. Tenga en cuenta que la mayoría de las personas descubren que necesitan practicar durante un tiempo antes de que la respuesta de relajación se convierta en un hábito. Puede ser útil comenzar con videos más cortos y programar un momento cada día para probar uno.
Es comprensible que la experiencia del dolor pueda desencadenar sentimientos de tristeza, pérdida, depresión o desesperanza. Esto es algo que ocurre con frecuencia en las personas con dolor. Estas emociones pueden dificultar la actividad física y el compromiso con la vida. El Centro medico del Dolor (o Pain Hub como se le conoce en inglés) ofrece recursos útiles adicionales.
Por ejemplo, aumentar la actividad y el ejercicio son estrategias eficaces para controlar las emociones negativas. Aumentar gradualmente el nivel de actividad es un buen primer paso. Pruebe la técnica de regulación del ritmo de actividad en el módulo de Terapias de movimiento para comenzar.
Si le resulta difícil controlar sus emociones sin ayuda, puede intentar recibir asesoramiento. Para obtener más información, consulte los módulos adicionales en Métodos de afrontamiento del dolor.